Código de Conducta
Por favor ejerce extrema precaución y responsabilidad al monitorear nidos para garantizar la seguridad de las aves, los nidos y sus contenidos; las observaciones nunca deben poner en peligro el bienestar de las aves. El Código de Conducta de NestWatch te ayudará a minimizar los tres riesgos potenciales que todos los que monitorean nidos deben evitar:
- Daño accidental a un nido
- Abandono parental de un nido
- Atraer depredadores a un nido
Aprende acerca de las aves
¡Las aves son criaturas diversas y fascinantes! Aprender acerca de sus comportamientos de anidación mejorará tu habilidad para encontrar nidos y para monitorearlos de manera segura y eficaz. Empieza por consultar los numerosos recursos disponibles en nuestro sitio web, así como los recursos en línea de All About Birds (Todo acerca de las aves) y Birds of the World (Las aves del mundo; un servicio de suscripción) del Laboratorio de Ornitología de Cornell.
Planifica y prepárate
Haz un plan para realizar observaciones de nidos cada 3-4 días, siguiendo el protocolo de NestWatch. Si no puedes monitorear con tanta frecuencia, los chequeos semanales de los nidos también pueden proporcionar datos valiosos. Los nidos exitosos de las aves cantoras suelen durar aproximadamente 30 días, así que planea visitar un nido entre 5 y 10 veces. La primera vez que encuentres un nido activo, registra con precisión su ubicación en tus notas de campo y toma una foto de su ubicación para evitar búsquedas largas en las siguientes visitas. Prepara materiales, como hojas de datos, cuadernos, aplicaciones móviles, etc., antes de tus visitas a los nidos para minimizar el tiempo que permanezcas cerca del nido. Las visitas a los nidos no deben durar más de 1 minuto. Los portapapeles son una excelente manera de mantener organizadas tus hojas de datos, o puedes usar la aplicación móvil para una experiencia sin papel.
Recopila datos con cuidado
Tus datos deben ser lo más precisos posible. Tendrás que reportar la ubicación del nido y la especie solamente una vez, además de los contenidos del nido cada vez que lo visites. También debes registrar un resumen del intento de anidación una vez finalizado. Mientras más detalles proporciones, más ayudarán tus observaciones a los investigadores a comprender las amenazas a las que se enfrentan las aves reproductoras.
Elige un momento apropiado para visitar los nidos
Por lo general, debes EVITAR visitar nidos bajo las siguientes condiciones:
- No vayas temprano en la mañana. La mayoría de las aves ponen sus huevos temprano por la mañana, así que planea en visitar los nidos en las últimas horas de la mañana o durante la tarde. Además, la mayoría de los adultos dejan temporalmente el nido cuando uno se acerca y los huevos y los polluelos pueden enfriarse rápidamente si se dejan solos temprano en la mañana.
- Evita los nidos durante los primeros días de incubación. Si es necesario, observa los nidos desde lejos y acércate sólo cuando la hembra deje el nido.
- No te acerques a los nidos cuando los polluelos estén a punto de volar. Cuando uno molesta a los polluelos durante esta etapa, pueden abandonar el nido prematuramente. Los polluelos que vuelan prematuramente no suelen permanecer en el nido a pesar de que se intente devolverlos, y la probabilidad de que sobrevivan fuera del nido es baja. Cuando los polluelos estén completamente emplumados y muy alerta, observa el nido sólo desde lejos.
- Evita los nidos cuando haya mal tiempo. Si hace frío, está mojado o llueve, posterga hasta otro día el monitoreo de los nidos. Revisar los nidos en estas condiciones puede ser muy estresante para las aves.
- No monitorees nidos al atardecer o de noche, ya que las hembras pueden estar regresando al nido para pasar la noche. La excepción son los búhos, quienes normalmente abandonan el nido al anochecer.
Busca con cuidado
Es muy importante que los observadores de aves eviten dañar los sitios de nidos. Los nidos que aún no han sido descubiertos son especialmente vulnerables. Al buscar nidos, debes moverte lentamente entre el follaje denso, teniendo cuidado de no desalojar ningún nido. Los nidos de las aves que anidan en el suelo, como los chorlos tildíos (Charadrius vociferus), los chipes sueleros (Seiurus aurocapilla), los tordos arroceros (Dolichonyx oryzivorus) y muchas aves acuáticas son difíciles de ver, así que anda con cuidado en lugares donde puedan haber nidos en el suelo.
Cuidado con los depredadores de nidos
Evita dejar huellas que puedan dirigir a los depredadores a los nidos. Los depredadores de nidos están por todas partes: en el suelo, en la vegetación y en el cielo, ¡y muchos son tan inteligentes como para observarte! Ten cuidado de que los depredadores como los gatos, cuervos y charas no te sigan. Evita dañar o pisotear la vegetación de tal manera que pudiera dejar expuestos los nidos.
Minimiza las perturbaciones al nido
Es importante no asustar a un ave al acercarse al nido, ya que se podrían caer accidentalmente los huevos o los polluelos cuando salga volando. Antes de acercarte al nido, intenta ver si uno de los padres está sentado en él. Siempre que sea posible, espera unos minutos para ver si el ave se va por su cuenta. Si lo hace, éste es el momento ideal para revisar el nido. Si hay que espantar al ave, dale suficiente tiempo para que pueda irse tranquilamente, moviendo ramas o haciendo ruido mientras te acercas. Las cajas nido se deben tocar primero y luego volver a tocar cuando esté abierta para permitir que los adultos se vayan antes de que mires directamente dentro de la caja. Si un ave posada no se va por su cuenta, no la obligues a abandonar el nido. En este caso tendrás que volver más tarde. Recuerda que cada visita debe ser breve y espera a estar bien lejos del nido antes de anotar tus observaciones de campo.
No manipules aves ni huevos sin tener los permisos adecuados
No tomes los polluelos ni los huevos. Los huevos se pueden romper fácilmente o los polluelos se pueden lesionar. Los polluelos pequeños son notoriamente indefensos y pueden no ser capaces de volver al nido si son movidos, incluso dentro de una caja nido. Los niños que monitorean nidos siempre deben estar supervisados por un adulto. Si deseas anillar aves o manipular el contenido de los nidos, debes tener los permisos federales y/o estatales o provinciales adecuados.
No dejes un camino sin salida
Siempre que sea posible, toma una ruta distinta a la que tomaste para llegar al nido. Caminar hacia el nido y volver por el mismo camino varias veces puede dejar un sendero sin salida que puede llevar a los depredadores directamente al nido.
Respeta los terrenos privados
Si quieres buscar nidos en terrenos privados, primero obtén permiso del propietario. Explica tu propósito; muchos propietarios probablemente estarán interesados en saber más sobre lo que estás haciendo y las aves que están anidando en su propiedad. Trata a los propietarios y sus propiedades con respeto y cumple con cualquier solicitud especial que te hagan.
Conoce las leyes que protegen a las aves
Según las leyes actuales de Estados Unidos, Canadá y México, es ilegal poseer, importar, exportar, transportar, comprar o vender cualquier ave nativa o sus partes, nidos o huevos, excepto bajo la autoridad de un permiso válido (por ejemplo, una licencia de caza, permiso de investigación científica). Además, muchas especies están protegidas por otras leyes estatales, provinciales y locales. Por lo tanto, en la mayoría de los casos es ilegal tocar o perturbar un nido o su contenido. Fuera de Norteamérica, respeta las leyes locales que regulan el tratamiento de las aves nativas, sus nidos y sus huevos.